La infancia es considerada la base de los aprendizajes. La educación musical en la escuela ha de proporcionar a los alumnos la oportunidad de que se expresen musicalmente. Que les permita descubrir, sentir, expresarse a través de la música, poder leer música y desarrollar así habilidades lectoras, etc.
La música desarrolla la creatividad, la expresión, tomando conciencia de ello y del mundo sonoro según Rowell (1999). Mediante la expresión musical podemos desarrollar diferentes capacidades, como la auditiva, rítmica o vocales.
Para potenciar la creatividad no hay nada mejor que la improvisación. Con la improvisación se desarrollan habilidades y destrezas fomentándose la creación de unos hábitos conscientes e importantes en el ámbito musical. (Israel, 2001, p. 204).
Actualmente existen diferentes programas donde se lleva a cabo la música creativa. Como por ejemplo: Fundación Música Creativa, que tiene como finalidad el desarrollo personal y profesional a través de la música, la integración social de los niños, desarrollar nuevas maneras imaginativas de involucrar a los jóvenes en actividades musicales, la inserción laboral, experiencias de aprendizaje únicas e irreemplazables para el músico.
Esta fundación trabaja desde 2008 mediante proyectos y actividades para el apoyo de jóvenes talentos, a continuación os dejamos un vídeo en el que nos explica una pequeña presentación sobre las diferentes actividades que llevan a cabo dicha fundación. Es muy interesante de ver, ya que, los proyectos que llevan a cabo son de bastante importancia para la sociedad actual.
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