Para comenzar hay que destacar la importancia de la música para el desarrollo del niño desde que se encuentra en el útero materno hasta a lo largo de su vida. En primer lugar decir que las personas en el nacimiento ya tienen el oído absoluto, se refiere a que tiene la capacidad de distinguir la frecuencia absoluta de los sonidos. con las canciones y las poesías se pretende que la madre cree un vínculo fuerte con el niño/a desde la etapa prenatal, puesto que el niños dentro del útero tiene las capacidades de escuchar, saborear, ver sentir y moverse.
Los bebés distinguen la voz de su madre de las otras mujeres, por ejemplo dejan de llorar cuando escuchan un sonido que para ellos era conocido. En los primero años de vida los niños aprenden a través del juego y la imitación (moverse, tocar, etc), y tienen una gran importancia ya que es su medio de expresión y comunicación (gesto, movimiento, ritmo).
Sobre el año y medio utiliza todo su cuerpo para reproducir sonidos. A los dos años y medio diferencian ruidos y ya van introduciendo algunas letras, diferenciando la cabeza, los pies o las manos.
Sobre los tres años realizan diferentes movimientos como saltar, correr o trotar. Sus movimientos son más armónicos.
A los cuatro años aparece la canción con gestos y movimientos que será el centro de sus juegos.
A los cinco años ya incorporan algunas danzas rítmicas y tienen mayor número de canciones más afinadas.
A los 6 años ya tienen mayor exactitud del ritmo corporal y musical. Y las canciones se seleccionan adecuadamente.
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